“Machu Picchu es una lección viva de sostenibilidad” ¿Puede una civilización ancestral enseñarnos a liderar en el siglo XXI? El arqueólogo José Bastante cree que sí. En una fascinante conversación, Bastante nos habla del Ayni, la Minka y la Mita: tres formas de reciprocidad andina que estructuraban la vida comunitaria de los Incas y que aún perviven en algunas zonas rurales del Perú. Como comunicadores, es imposible no ver el paralelismo: ¿qué pasaría si organizáramos nuestros equipos no desde la jerarquía, sino desde la colaboración? ¿Qué pasaría si la gestión de proyectos se inspirara en el respeto al entorno y no en su explotación? Bastante, que ha dirigido investigaciones en Machu Picchu durante más de una década, nos invita a mirar atrás no con nostalgia, sino con estrategia. “La reciprocidad no es solo un valor cultural, es una herramienta de gestión”, afirma. Un líder que entiende el pasado como una fuente de innovación para el presente. Una entrevista que nos recuerda que los grandes relatos no siempre nacen en oficinas, sino en terrazas milenarias talladas en la montaña. El arqueólogo y doctor en Historia José Bastante, exdirector del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu, ha compartido una visión renovadora sobre el legado inca y su utilidad para enfrentar los desafíos contemporáneos. En una reciente entrevista, Bastante explicó cómo los sistemas ancestrales andinos de reciprocidad —Ayni, Minka y Mita— fueron pilares fundamentales de una sociedad que logró construir monumentos como Machu Picchu en perfecta armonía con la naturaleza. Bastante señaló que este pensamiento no pertenece solo al pasado. “Cinco mil años de civilización no desaparecen en quinientos de ocupación”, afirma, destacando cómo muchas comunidades actuales siguen practicando formas de colaboración que podrían inspirar nuevas formas de liderazgo, sostenibilidad y justicia social. El experto también advierte sobre los efectos del turismo masivo en el santuario y la necesidad urgente de equilibrar la conservación con la visita responsable. Además, destaca la importancia de incorporar tecnología no invasiva como el LIDAR para preservar y estudiar el patrimonio. Para Bastante, Machu Picchu no fue solo un retiro estacional de élites, sino un centro político, administrativo y religioso clave, cuya construcción fue posible gracias a un sistema social complejo y cooperativo. La entrevista concluye con una invitación clara: aprender del pasado para rediseñar el futuro. 3 aprendizajes · La reciprocidad como modelo sostenible de organización social El sistema de Ayni, Minka y Mita demuestra que es posible articular grandes proyectos colectivos sin basarse en lógicas de acumulación ni jerarquías rígidas. · La vigencia del pensamiento andino en la actualidad Lejos de ser una reliquia, el pensamiento andino pervive en prácticas comunitarias vivas que pueden inspirar modelos alternativos de desarrollo y liderazgo. · Machu Picchu como lección de armonía entre naturaleza y arquitectura La forma en que los incas construyeron respetando el entorno ofrece claves valiosas para repensar nuestras actuales formas de habitar el planeta. Hoy nos adentramos en el corazón de los Andes para conversar con uno de los mayores expertos en Machu Picchu. José Bastante, arqueólogo y exdirector del Parque Arqueológico Nacional, nos revela cómo la sabiduría ancestral andina —basada en la reciprocidad, la sostenibilidad y el equilibrio con la naturaleza— puede ofrecernos respuestas a los grandes retos de nuestro tiempo. Una conversación que une el pasado con el futuro, la ciencia con la comunidad y la historia con el liderazgo. Aquí un breve resumen de la entrevista: Entrevistadores: Esteban Galán y Lindsey Drylie Carey Hoy nos acompaña José Bastante, arqueólogo y doctor en Historia, exdirector del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu y líder del programa de investigaciones interdisciplinarias en el santuario histórico. Su trabajo ha conectado saberes ancestrales y ciencia para ofrecer nuevas miradas sobre la sostenibilidad y la conservación patrimonial. Hablemos del Ayni, la Minka y la Mita. ¿Qué representan en la cultura andina? José Bastante: Son formas de reciprocidad profundamente arraigadas en el mundo andino desde hace más de cinco mil años. El Ayni opera a nivel familiar, la Minka en el ámbito comunal y la Mita a escala estatal. Este sistema no tiene equivalente en otras civilizaciones: la gente ofrecía su trabajo según sus habilidades, dentro de un principio de colaboración colectiva. — ¿Hay evidencia arqueológica de este sistema en Machu Picchu? Sí. La transformación del paisaje —desde los caminos, terrazas y canalizaciones del río Vilcanota hasta los monumentos— evidencia una planificación estatal basada en la Mita. Hablamos de más de 300 km de caminos y 60 sitios arqueológicos interconectados. Esto no pudo lograrse sin movilizar miles de personas bajo este sistema. — ¿Qué queda de ese pensamiento en el mundo actual? Aunque ha habido una ocupación colonial de 500 años, los 5.000 años de civilización no han desaparecido. Hoy vemos una recuperación del pensamiento andino, de su sabiduría ancestral. La reciprocidad sigue viva en comunidades que practican el intercambio de semillas o restauran andenes en red. — ¿Cómo aplicas estas ideas en tu liderazgo? La reciprocidad y la redistribución son parte de nuestra dinámica en el trabajo de campo. Se prioriza el apoyo mutuo, la solidaridad y el respeto por los saberes colectivos, sin buscar competencia individualista. — ¿Qué enseñanzas ofrece Machu Picchu para el mundo de hoy? Machu Picchu enseña equilibrio. Los incas transformaban el paisaje adaptándose a él, no arrasándolo. Hoy deberíamos construir bajo esa lógica: integrando naturaleza, equidad y respeto por el entorno.