¿Sabías que tu intestino no solo reacciona a lo que comes… sino también a cómo te mueves?
El tipo de ejercicio que haces puede transformar tu microbiota: aumentar bacterias buenas, mejorar la producción de energía y hasta reforzar tu barrera intestinal.
Pero ojo: no todos los entrenamientos tienen los mismos efectos.
Hoy vamos a comparar HIIT, cardio suave, cardio intenso y fuerza para descubrir qué impacto real tienen en tu microbiota intestinal.