La amante suele ser considerada la mala de la película. Y Hollywood la representa, como una mujer devora hombres, seductora y que es una bestia en la cama y creo, bajo mi punto de vista, nada más lejos de la realidad. Es una mujer igual que tú y yo, nada más y en ocasiones vulnerable y a veces puede ser engañada con más facilidad que la esposa. La esposa se suele representar como la víctima, la pobrecita, la poco atractiva, poca cosa pero en ocasiones la infidelidad le da mucha fortaleza y empieza a asomarse la mujer leona, con un par de ovarios y más lista que un lince. Y por último, el casado que también tiene las dos versiones, buena o mala, pero si lo analizamos fríamente es el que está engañando por partida doble (amante y esposa) y tendría que tener un gran valor, es decir, convertirse en héroe, para sacar a todos de esta encrucijada y poner orden de nuevo a través de la honestidad.