El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero mantuvo una reunión con el empresario Víctor de Aldama en un piso de Caracas que el Gobierno de Venezuela, presidido por Nicolás Maduro, cede al exlíder del PSOE durante sus estancias en el país. Este inmueble, cuya existencia fue revelada por El Debate hace varios meses, fue el escenario de un encuentro altamente comprometedor.
En la reunión también participó Francisco Flores, sobrino de Maduro condenado en Estados Unidos por narcotráfico tras ser capturado utilizando un hangar presidencial para trasladar 800 kilos de cocaína entre distintos países. La presencia de un narcotraficante condenado en una reunión con un expresidente español plantea gravísimas cuestiones sobre la naturaleza de estos contactos.
Según publica El Debate, la reunión entre Zapatero y Aldama tuvo lugar hace varios años. El empresario fue convocado personalmente por el expresidente a un encuentro en el que participaron tres personas más: un asesor de Zapatero no identificado, un acompañante de Aldama y el sobrino narcotraficante de Maduro. Este sería el segundo contacto conocido entre ambos.
El encuentro se produjo después de un viaje previo en avión privado que Zapatero y Aldama compartieron meses antes. El propio Aldama relató públicamente en el programa Horizonte de Cuatro que trasladó personalmente a Zapatero en su aeronave privada desde Caracas hasta Santo Domingo, en un viaje realizado de forma completamente discreta por el exmandatario español.
Estas revelaciones añaden un nuevo capítulo a las relaciones opacas de Zapatero con el régimen venezolano y sus redes de corrupción, planteando serias dudas sobre el papel del expresidente en tramas internacionales de dudosa legalidad.