Con estas sugerencias aprenderemos a Reflexionar. Expresar el dolor. Se sincera. Acepta lo sucedido. Aprende a cooperar,y la que te dará un camino a la sanidad.... ACTÚA.

Aprenderemos a aceptar que algunas de nuestras pérdidas son las consecuencias de nuestra malas decisiones. Más de una vez nos hemos llegado a preguntar ¿Cómo puede un Dios que es tan bueno permitir que esto me suceda? Y cuando nos hacemos esta pregunta, en lo más profundo de nuestro ser estamos culpando a Dios por nuestra pérdida y no aceptamos que muy probablemente la responsabilidad sea nuestra.

Aprenderemos que la asimilación de la pérdida es un proceso en el que pasamos por diferentes etapas. El orden y el tiempo que estemos en cada una de ellas puede variar, incluso algunas etapas son omitidas. Las etapas pueden ser Desconcierto. Negación. Ira. Negociación. Depresión. Aceptación.

Aprenderemos que no todas reaccionamos de la misma manera ante una pérdida. Algunas se desahogan fácilmente, reflexionan, piensan, recurren al consejo de otros, se organizan y crecen. Otras en cambio, se vuelven indiferentes, se echan al abandono, viven tristes y amargadas, y se tornan agresivas y violentas, se enferman y esperan que las soluciones les caigan del cielo. En una palabra todo esta en ti y en mi, como enfrentamos las pérdidas.

Aprenderemos que por lo general, ninguna crisis nos es agradable, pero no siempre son negativas. Una vez que nos recuperamos y si sabemos enfrentar, resolver y aprovecharlas, nos daremos cuentas que siempre dejan un aprendizaje. Cuando le damos más valor valor agregado a las pérdidas es cuando muchas veces las crisis se adueñan de nosotras.

Donde tu inviertes tu tiempo, eso es lo que tu alimentas y es lo que tu haces crecer. Si tu inviertes tu tiempo en tus fracasos, errores y debilidades los alimentas y ellos crecen y cuando quieras acabar con ellos, no podrás. Pero si tu inviertes tiempo en pensar bien, hablar bien y en actuar bien, lograrás a ser lo que crees. Mujer amate, cuidate, protégete y conviértete en eso bueno que tu creés que puedes llegar a ser.

La persona con la que más cuentas en esta vida para bien ó para mal es contigo misma. Dios siempre va a estar contigo pero Él jamás te obligará a crecer ni a tomar tu lugar, ¡eso lo debes de hacer tú! Y pronto. Y cuando tomes tu lugar empezarás a creer en ti, y es cuando empezarás a convertirte en lo que piensas.

Hasta que no nos aceptemos y nos aprobemos a nosotras mismas, ninguna aprobación de parte de los demás o posición en la vida, nos van a dar seguridad; y mientras sigamos haciendo esto la aprobación externa se convertirá en adicción. Luego el momento de encontrar nuestro lugar sin la necesidad de preguntar a alguien más si es o no es.

Aprenderemos a dejar que nuestros sentimientos acerca de nosotras mismas nos roben las bendiciones de la aceptación y la aprobación de Dios. Ya no permitiremos que la opinión de otras personas determine nuestra valía y valor en lugar de depender de la Palabra de Dios, entendemos que si además de leer las escrituras las creemos y las abrazamos, nos hacemos a nosotras mismas un inmenso favor

La voluntad de Dios para usted es disfrutar su vida y cumplir el propósito para lo que te creo. Dios quiere que tengas una autoimagen saludable y positiva y buenas relaciones con los demás; estos aspectos de tu vida no pueden coexistir con la adicción a la aprobación, así que la adicción se tiene que ir.