🐺🐺 Bienvenidos a la Historia de Roma 🐺🐺
Aníbal ya ha conquistado todo lo que tiene que conquistar en Hispania. Todo menos la ciudad de Sagunto y las tierras al norte del río Iberus. El único problema es que Roma ha jurado proteger a sus aliados de Sagunto y tomar la ciudad puede provocar una segunda guerra púnica.
Pero Aníbal hizo un juramento a su padre, a Baal, dios de los púnicos y sobre todo, a sí mismo y no piensa dar descanso a Roma hasta el final de sus días. No dudará en atacar Sagunto, tomarla, y prepararse para cruzar el Ebro y llegar hasta el corazón de la misma Roma.
Por supuesto, este ataque desencadenará un montón de consecuencias diplomáticas que terminarán con el princeps senatus, Quinto Fabio Máximo Verrucoso en la propia Cartago, declarando la que hoy conocemos como la Segunda Guerra Púnica.