Ejercer liderazgo (espiritual, empresarial, familiar) es una labor noble y muy exigente por cuanto quienes están alrededor, esperan que des lo máximo. El Señor dio una instrucción para los reyes (líderes), que abarca 3 áreas, las cuales si no se saben equilibrar, pueden poner en riesgo tal labor y afectar a quienes acompañan.