El coronel retirado del ejército de EE.UU. Octavio Pérez, experto en inteligencia militar, explicó en Cada Tarde el significado del despliegue de seis barcos estadounidenses, un submarino, tres destructores y el buque de asalto anfibio USS Iwo Jima frente a las costas de Venezuela.
Pérez recordó que una flota naval de estas características puede tener tres propósitos: participar en ejercicios militares, mostrar fuerza de manera disuasiva o preparar un ataque. En este caso, descartó que se trate de un simple movimiento rutinario:
“Con una plataforma como el Iwo Jima, que lleva de 6 a 20 F-35B, helicópteros de asalto, Ospreys, y hasta 4.500 infantes de marina, estamos hablando de un mini portaaviones. Esto no es un paseo ni un ejercicio inocente”.
El coronel explicó que inicialmente el Iwo Jima tuvo que desviarse a Mayport por el paso de un huracán, pero que la operación naval se mantiene firme en el Caribe:
“El huracán cambió la logística, pero la misión sigue. La presencia de tres destructores clase Arleigh Burke al sur del Caribe no es casualidad”.
Pérez advirtió que este movimiento está directamente ligado al combate contra el narcotráfico y a la necesidad de enviar un mensaje contundente al régimen de Nicolás Maduro:
“Un despliegue de este tamaño es un acto de presencia que proyecta poder. Al amigo lo tranquiliza y al adversario lo obliga a recalcular”.