En 40 años de historia, "Puerto Pollensa" pasó de ser una hermosa canción a convertirse en un himno que involucra a tres generaciones de argentinos. Un himno de combativa belleza, con una estructura interna llena de matices.
Pero para su autora, Marilina Ross, "Puerto Pollensa" nació como una crónica privada del encuentro con un amor inesperado. Para ella, la canción no era un desafío lésbico, era apenas una forma personal de describir la sorpresa adolescente del descubrimiento
El contacto con realidad exterior conservadora y represiva hizo una parte central del trabajo: aquella pareja amándose descaradamente en el amanecer de playa, para sorpresa de un gordito de lentes, terminó dando a la canción el aura de desafío que aún perdura.
Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzman

El autor no le tenía mucha fe, en 1978, cuando la grabó durante la dictadura militar: creía que era una canción con muchas repeticiones, y demasiado simple.
Una azarosa intervención del bandoneonista Dino Saluzzi y una contundente participación de Charly García cambiaron el posible destino inicial de “Sólo le pido a Dios”.
Después, la Guerra de Malvinas hizo que el país entero empezará a entender su estribillo. Y como un reguero de pólvora, el impacto del himno de León Gieco empezó a recorrer el mundo.
Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzman

Unos chicos intentan levantar un barrilete en una calle, una artista pasa, mira y se queda pensando. En la foto que toma con su mente, hay ahí una metáfora de la existencia.
Años después, cuando le preguntan si tiene un tango en su repertorio, esa artista termina el tema que empezó a escribir aquella tarde, tomando la imagen del barrilete como una cuestión de filosofía al alcance de todos.
“Sueño de Barrilete”, es una de las varias canciones que demuestran que vamos a extrañar por siempre el talento de Eladia Blazquez para definir con exactitud los sentimientos profundos de millones de seres humanos, que buscamos elevación sin saber si la conseguiremos.
Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzman

En la historia del folklore argentino, "Luna cautiva" es un caso excepcional: pueden cantarla centenares de miles de oyentes a lo largo del año en los festivales del verano, pero pocos conocen sus verdades internas.

Esta zamba, muy popular desde los años 60, tiene una clave: fue escrita por el "Chango" Rodríguez en la cárcel en que cumplía condena por haber matado a balazos a su compadre, durante una fiesta familiar.

El texto, aunque tiene ciertas elipsis necesarias está íntegramente dedicado a su novia, y luego esposa, que terminó logrando que el autor y compositor fuese indultado, en medio de un escándalo de proporciones.

Escucharla con esta información a mano, configura una experiencia muy distinta.

Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzmán

Una canción ¿puede mudar de sentido, años después de haber sido escrita y grabada por primera vez, porque en su derredor cambian las cosas?
La respuesta es sí, y la prueba, “La Cigarra”, de María Elena Walsh, que adquirió un sentido definitivo durante los años de la dictadura militar, luego de la versión de Mercedes Sosa.
Ya no era una balada sobre los artistas, aquella que escribió Maria Elena pensando en los críticos que a veces vapulean una obra, sino una canción sobre los que sobreviven a las ferocidades de las dictaduras y salen al sol para poder cantarlo.
Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzman

En los años ochenta, después de haber estudiado un poco de la obra de un grupo de filósofos franceses, Luis Alberto Spinetta decidió grabar un disco sobre las violencias en las sociedades, durante los años más sombríos del alfonsinismo.
De esa obra, “Tester de violencia”, se destaca nítidamente, desde el principio el éxito radial “La bengala perdida”, sobre todo porque recuerda un trágico episodio de muerte en un estadio de fútbol.
Pero ¿sabés que hay otra multitud de citas, que van desde una idea del antropólogo Carlos Casteneda hasta la frase más famosa del informe final de la Conadep, en una canción cuya arquitectura interna la convierte en una Catedral, una pieza única e irrepetible?
Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzman

La canción cuenta una historia de amor y desamor, aunque su popularidad la ha teñido de un manto de romanticismo que deja afuera la tristeza de los hechos reales.
Detrás de la canción de raíz litoraleña más famosa, y más versionada en el mundo, se esconde la tragedia de un amor no correspondido, que sobrevive en el tiempo.
“Merceditas” es también, el retrato de la vida, allá lejos y hace tiempo, de una mujer indomable, que no quiso ser parte de las convenciones que su época ordenaba.
Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzman

Desde fines de los años 50 del siglo XX, y muy acentuadamente en los años 60, distintos referentes de las artes, entre ellos el artista plástico Antonio Berni y el cineasta Leonardo Favio firmaron obras cumbres en que la temática del desamparo infantil era central.
Ese es el marco en el cual “Chiquilín de Bachín”, de Astor Piazolla y Horacio Ferrer empezó a convertirse en un clásico de la canción popular argentina. Pero no estaba sola: era parte de una oleada que incluía “Canción para un niño en la calle” y “Plegaria para un niño dormido”, entre otras.
Pero “Chiquilín de Bachín” no era un reflejo de la realidad: contaba la historia de un personaje real, qué por suerte, sobrevivió a todo.
Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzmán

Publicada hace treinta años, en el más exitoso de los discos de Fito Páez, “Un vestido y un amor” nació cómo tocada por una varita mágica.
Pero no fue magia… sino miedo lo que motivó que el rosarino la escribiera, de un tirón, intentando así salvar su relación con la actriz Cecilia Roth.
Una canción, a veces, no solo embellece la vida de sus oyentes, sino que incuba una historia íntima, que no está explícita, que también merece ser escuchada.
Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzmán

El mundo está lleno de canciones. La vida de las personas está hecha de canciones. De amor y desamor. Narrativas y poéticas. Cortas o largas. Para bailar o para escuchar. Que duran en el inconsciente colectivo o se evaporan, porque sólo estuvieron de moda. Las canciones son una de las formas de educación sentimental de los que las aman.
El podcast de Carlos Polimeni se detiene en algunas de ellas para narrar los detalles que el público desconoce. Conocer el entorno en que nació una canción, los hechos que la inspiraron, aquello que la letra no cuenta, o que está tácito, suele resultar iluminador para los oídos sensibles. A esos oídos apuntan estos episodios de colección.
Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzmán