Inés Plana tiene una clientela fija de lectores que le acompañan desde la primera novela que publicó. Morir no es lo que más duele fue la primera obra de una autora que nos deslumbró con su capacidad para montar tramas y mecanismos de relojería de altísima precisión. Ahora llega con Lo que no cuentan los muertos. Aquí nos presenta a Rita Marí, una señora bien, con pasta, y que sobrevivió a un accidente aéreo. Un año después de aquel episodio de su vida, desaparece misteriosamente. Y otra vez vemos en acción a Julián Tresser. Una novela que ha editado Espasa, y que nos tiene atrapados hasta la última página.John Banville, que es un fino estilista, un virtuoso de la palabra, cincelador de frases memorables, se desdobla en un hábil constructor de novelas policiacas cuando se pone el traje de Benjamin Black. Así lo conocimos con El secreto de Christine, que nos dejó con la boca abierta. Nos paseamos por las páginas que esta novela ya convertida en clásica.Puede que fuera un poco fanfarrón, cuando dijo (¿en broma?), que se había acostado con 10.000 mujeres. Que tenía la líbido alta está probado. Que le gustaban las prostitutas también. Y por fortuna, también está probado que era tan talentoso como para dejarnos a un personaje inmortal como el comisario Maigret. En Rarezas de Escritores, George Simenon.