Cuando el calor aprieta nuestros coches, especialmente nuestros motores, sufren. Unos piensan que un motor térmico, que trabaja normalmente a 90 grados, con más de 30 grados sufre mucho. Otros, que los motores eléctricos, con una temperatura de trabajo inferior 30 grados y sus baterías, lo llevan aún peor. Y por último, hay quienes opinan que los híbridos, que usan ambos tipos de propulsión a la vez, son los que peor lo llevan… te vamos a sacar de dudas.
Siempre se dice que la temperatura optima de trabajo de un motor de combustión se sitúa en torno a los 90 grados… pero en nuestros motores térmicos el interior en la cámara de combustión, en momentos puntuales, se acerca a los 2.000 grados.
Un coche normal, con todo en perfecto estado, puede funcionar sin problemas con temperaturas de 40 grados o superiores… si está en movimiento. Cuando está parado, caso de una gran ciudad, a veces los electroventiladores, que se ponen en marcha para forzar el paso de aire por el radiador, pueden no ser suficientes.
Hay que tener especial cuidado con coches veteranos o directamente clásicos. No solo porque su sistema de refrigeración puede no estar en plena forma, sino porque incluso estándolo, puede no ser tan eficaz. Por ejemplo, coches con refrigeración por aire, como pueda ser un 2 CV, lleva peor el calor extremo… aunque se defienden mejor de lo que piensas. De hecho, el 2CV triunfó en África.
Cuando un motor térmico sube de temperatura, la culata, casi siempre de aluminio y más “frágil” que el bloque motor, se deforma, la junta de culta se “quema” y parte de la presión del motor se pasa al circuito de refrigeración. No es el único problema.
Cuando hace calor el aire se dilata y a igualdad de volumen, contiene menos oxígeno. Con lo cual, el rendimiento baja. Es lo mismo que hacen los intercooler, pero al revés: Los intercoolers enfrían el aire, para que entre más oxígeno y con temperaturas altas, a igualdad de volumen, es decir, de cilindrada, hay menos oxigeno… y el motor rinde menos.
Los motores eléctricos sufren poco con el calor. Trabajan entre unos 20 y 30 grados, y aunque en el ambiente tengamos 40 o 50ª este tipo de motor mantiene su eficiencia. Pero los componentes electrónicos y sobre todo la batería sí son muy sensibles a las altas temperaturas.
Diversas fuentes, entre ellas la propia Renault, te avisan de que con temperaturas por encima de los 30 grados la autonomía se reduce hasta un 30 por ciento. Si la temperatura es mayor o además usas el A/A puede recortarse hasta un 50 por ciento.
En todo caso las altas temperaturas no afectan a la vida y durabilidad de las baterías, pues, el calor extremo envejece aceleradamente las baterías y acortan su vida útil. Un consejo: Con mucho calor no trates de cargar las baterías al 100x100, lo cual también las sobrecaliente, confórmate con el 70 u 80 por ciento y tu batería lo agradecerá. Como en los térmicos, el calor también puede afectar conectores, aislamientos y componentes electrónicos, ciertos aislantes, placas de circuitos y todas esas cosas que llevan estos coches.
Siempre decimos que los híbridos reúnen lo mejor de dos mundos, pero hoy decimos que reúne lo peor de dos mundos, porque les afectan los problemas de unos y de otros… Esa es la mala noticia, la buena es que les afecta menos. Porque en un híbrido, sea “Mild Hybrid”, convencional o enchufable, el sistema eléctrico es una “ayuda” y resulta menor crítico.
Además, juegan con otra ventaja: Los híbridos, de media, son coches jóvenes no comparados con los eléctricos, que por ahí andan, pero sí con los térmicos. Y en estos casos la “modernidad” es una ventaja.
Algunos consejos.
Antes de la conclusión os voy a dar algunos consejos, unos comunes y otros específicos.
- Siempre que puedas, huye de viajar a las horas de más calor. Y si no te molesta, plantéate viajar de noche, más fresco y con menor tráfico.
- Aparca a la sombra. No siempre es posible. Y si es al col pon el parasol y bajo un centímetro las ventanillas.
- Revisa el coche antes de salir. El térmico, clave los niveles y la batería… la de 12 voltios; eléctricos e híbridos. que funcionan el sistema de ventilación de las baterías.
- Software actualizado. Especialmente en híbridos y eléctricos.
- No abuses del aire acondicionado, en todos por tu salud, en los eléctricos por tu salud y tu autonomía.
- No cargues a tope ni al sol. Poner tu coche a cargar al 100x100 a pleno sol... no es buena idea.
- Pre-acondicionamiento. Sobre todo, en eléctricos, si puede pon a enfriar el coche y la batería cuando aún este enchufado.