La edición de 1910 se caracterizó por un cisma que dividió a los clubes y que forzó la realización de dos campeonatos paralelos, uno en Madrid y otro en Donostia.
El campeonato organizado en Donostia lo ganó el Athletic Club, siendo el 4º título de Copa obtenido por el club rojiblanco.
En Madrid se disputó el campeonato organizado por la Federación Española de Clubes de Fútbol, que ganó el F.C. Barcelona. Este fue el primer título de Copa obtenido por los catalanes.
Unos años más tarde la RFEF, organismo que se fundaría en 1913, reconocería y daría validez a los dos títulos, por lo que ambos se contabilizan en el palmarés de la Copa.