Abrimos nuestro recorrido musical revisitando el catálogo de la etiqueta Gema, fundada en La Habana de 1957 por los hermanos Alvarez Guedes.
Con un concepto de producción renovador, hizo su aparición en el panorama discográfico teniendo al frente del apartado técnico/musical al pianista, compositor, arreglista y líder de orquesta Ernesto Duarte.
En el staff artístico Gema: Rolando Laserie. Nacido el 27 agosto de 1923 en la localidad villareña de Matas, gracias al respaldo del equipo de trabajo encabezado por Guillermo Alvarez Guedes, entró definitivamente con buen pie al mundo del disco imponiendo su peculiar estilo de "guapear" el bolero y la canción.
Contra todo pronóstico y por esos caprichos de la música, la aceptación de su segundo debut con Gema con las bandas de Ernesto Duarte y Bebo Valdés, lo convirtieron de la noche a la mañana en uno de los ídolos victroleros de más pegada en el ambiente.
Luego de haber desarrollado una extensa y sostenida carrera musical en infinidad de escenarios, Rolando Laserie falleció en los Estados Unidos el 22 noviembre de 1998.
El 24 de octubre de 2024 se cumplieron diez años del fallecimiento de la guitarrista y compositora Ela O'Farrill.
Nacida en Santa Clara, Las Villas, el 28 de febrero de 1930, contaba 84 años al morir en México, su segunda patria desde finales de los años 60.
Contemporánea con otras figuras representativas del feeling cubano como Frank Domínguez, Marta Valdés y Nutmidia Vaillant, sus letras, melodías y armonías renovadoras, rompieron moldes formales y estéticos, estableciendo una nueva manera de interpretar la canción y el bolero.
Por esos caprichos del destino y los intangibles hilos de la música, su hermosa canción de amor "Adiós felicidad" se convirtió en el triste leit motiv de quienes, ya en los primeros años 60, se vieron forzados a dejar atrás patria, afectos y familia.
Pretexto inmejorable el recuerdo de sus canciones para que nos acompañen Haydée Milanés, Pancho Céspedes, Pacho Alonso y Freddy.
Aproximadamente desde 1939 sus mecanismos, activados por unos pocos centavos, comenzaron a distinguir la banda sonora de los cubanos en infinidad de establecimientos públicos como bodegas, bares, restaurantes, clubes y cabarets.
Primero rechazadas por los músicos las llamadas "victrolas", con el auge del disco en Cuba, pasaron a ser elemento indisoluble de la maquinaria de difusión.
Panart, primer esfuerzo discográfico fundado en La Habana de 1944 por el ingeniero de sonido Ramón Sabat, estableció un flujo de producción regular posicionando dentro y fuera de la isla, y sobre todo ante los monopolios extranjeros, los cimientos de una industria netamente nacional.
A mediados de los 40 la temática del despecho, el desengaño amoroso y el alcohol fue perfilando, sobre todo en los boleros, una nueva categoría que se impuso a través de las victrolas en los ambientes más populares.
En los bares el pulso victrolero de los años 40 y 50 alcanzó su máximo esplendor. Siguiendo su rastro volvemos a las producciones Panart.
Daniel Santos con el Conjunto "Sonora Matancera"; Fernando Álvarez con el Conjunto Casino; Alberto Ruiz (el formidable sonero y bolerista, fundador del conjunto "Kubavana") y Bienvenido Granda con el conjunto del pianista Yoyo Casteleiro, nos acercan aquellos tiempos donde reinaron los éxitos de victrola.
La presencia ininterrumpida de Omara Portuondo en los escenarios de Cuba y el mundo durante más de siete décadas, la convirtieron en una de las figuras representativas de la música popular.
A propósito del aniversario 94 de "la novia del feeling", aún muy reciente su retiro de los escenarios, nos despedimos con algunos cortes del álbum "Magia negra" editado por la etiqueta Velvet en 1960.
Arreglos y conducción musicales a cargo del pianista y compositor Julio Gutiérrez, marcando el debut como solista de la entonces juvenil intérprete cuando aún completaba las filas del célebre cuarteto vocal de Aida Diestro.