Egresada de la UBA y repatriada en 2012 –como tantos colegas desde 2004- tras su enriquecedor periplo de 15 años por laboratorios y claustros académicos de Roma, Inglaterra y Nueva York, Eliana ejerce sus facetas de investigadora y docente en el Conicet y en la Facultad de Agronomía. Con su formación, posgrados y doctorados, apunta a tareas de corte multidisciplinario; estudia el impacto de agroquímicos en la salud, con la contaminación de cultivos, por ejemplo el de la soja. Lo desarrolla con el modelo animal que le brinda el gusano en el laboratorio. Una vida signada por la ciencia, su condición de madre, esposa, y la noble decisión de regresar a la Patria para transmitir sus conocimientos.

Este último programa del 30 de diciembre de 2012 fue un compilado de unos pocos finales de entrevistas de las más de ciento setenta que desde 2009 emitimos bajo nuestra clásica consigna y título del programa: Decime quién sos vos. Muchos Decimes en un solo Decime.

Con su guitarra, este porteño de nacimiento asimiló el espíritu de los regionalismos musicales en sus noches de adolescencia cuando integraba grupos que acompañaba a cantantes. Aprendió mucho de escuchar al Cuchi Leguizamón, Hugo Díaz, Chango Farías Gómez. Todo se fundió en su estilo tan personal, que atravesó tiempos de instrumentales electrónicos, pero del que se alejó después para regresar a las fuentes. Considera que es un músico que canta. Y canta como toca. Desarrollado todo con hondura en sus letras, belleza en la melodías, modulación bien propia en su decir.

Alfredo Zaiat forjó su destino profesional cuando inició su vinculación con el diario Página 12. Así creció hasta conducir la sección Economía, ser autor de libros como el exitoso La Economía a contramano y se diversificó en medios visuales. Es tan correspondido en la repercusión pública que en sus discursos, la presidente Cristina Kirchner incluyó menciones referenciales de sus columnas. Su voz y figura también pasan por algunos ciclos de TV y varios de radio, como su prestigioso programa Cheque en blanco. Siempre con la idea de desentrañar la economía con su vinculación política y social, no sólo como una ciencia exacta.

Rodolfo Mederos vive en estado de tanguidad, de algo que excede sus atributos de trascendente músico. Su carrera transitó en principio por la disyuntiva de sus dos vocaciones: la biología y la música, rápidamente redefinidas por un vital consejo de Piazzolla. Su paso por Pugliese, su admiración por Salgán y Troilo; su etapa de búsquedas con la fusión a través de Generación 0, su regreso al tango con el reconocimiento de lo valioso del pasado y la búsqueda de renovaciones basadas en maduración de su propia personalidad.

Sus múltiples distinciones surgen a granel, con la contundencia que emana del prestigio institucional de quienes las otorgan. Pero es en el trato pensante, sereno, sencillo, con una oratoria precisa, sin engolamientos donde cobra real dimensión la inteligencia de Raúl Zaffaroni. En esta entrevista se escucha su admiración con carácter de referente por José Mario Velazco Ibarra; su lecturas preferidas (Martín Fierro, La Divina Comedia); su mirada cuestionadora sobre los abusos de la naturaleza, la discriminación, la injusticia; su cierto desdén hacia quienes urden campañas en su contra, actitud que él adopta para no cargarse de odio porque le impediría pensar.

“Yo soy muy disociador, de chico me observaba jugar y como actor yo juego; lo que más me gusta es cuando me vienen las emociones y me dejo llevar”, confiesa Juan Leyrado, hoy protagonista de la tira Graduados y en los 90 de Gasoleros, con su entrañable “Panigassi”, por nombrar sólo dos de los tantos personajes que protagonizó en TV. En cine, Iluminados por el fuego; Paco Urondo, la palabra justa; Asesinato en el Senado de la Nación, fueron algunas de las películas en las que actuó. En teatro se lució en obras como Baraka; Ella en mi cabeza; Israfel o la reciente y exitosa Mineros. Un prolífico actor: sustantivo y comprometido.

Creador de emblemáticos temas, como “La Marcha de la Bronca”; “ Yo vivo en una ciudad”, “Catalina Bahía”, donde revela su veta de compositor. A los quince años debutó como vocalista en locales nocturnos de Buenos Aires, un año más tarde lo hizo en TV, y tiempo después se asoció musicalmente a Jorge Durietz con quien formó el mítico dúo Pedro y Pablo. A lo largo de su extensa trayectoria, Cantilo se presentó con diferentes bandas y como solista tanto en escenarios internacionales como por casi toda Argentina y Latinoamérica, Además, lleva publicados varios libros. Memoria y presente de medio siglo de rock argentino”.

Conductora de la Tupac Amaru, organización barrial que construyó más de 6000 viviendas, 2 escuelas, un centro integral de rehabilitación para personas discapacitadas, 5 fábricas, un enorme centro de salud y otro de recreación. Sólo son algunos de los emprendimientos que posicionaron a la Tupac como tercera empleadora de la provincia. Milagro, de ascendencia coya, nacida en una humilde zona de la ciudad de San Salvador de Jujuy, dio cauce a sus rebeldías adolescentes a partir de su inserción en la militancia peronista, en donde abrevó para impulsar su gigantesca movida social que lleva adelante con su gran carisma, don de mando y condición de auténtica líder.

“Los bodegones son el testimonio más fiel de la gastronomía argentina; no observar con atención el pasado y concentrase en el presente sin metabolizar lo que la historia gastronómica dejó, es una lástima”, refiere Pietro Sorba quien confiesa que los de bodegones son una de sus pasiones. Genovés de origen, se aquerenció en los finales de los 80, a sus 30 años, desarrollando su profesión en diversos medios. Es convocado por entes provinciales para emprender portales de servicios donde se recuperan acervos de, por ejemplo, las pulperías. Es autor de una vasta y sustantiva obra gastronómica argentina. En definitiva: un profundo estudioso, un antropólogo de los alimentos regionales, de las certezas de la comida argentina y, además, de cómo enlazar cada plato con el vino o bebida adecuados.