En 1999, Ronald Cohen vende su casa en Jericó, Nueva York. El comprador, antes de mudarse, le pide que la vacíe. En el sótano encuentra un barril pesado al que nunca le había prestado atención. Al intentar deshacerse de él, descubre que el barril contiene el cuerpo momificado de una mujer joven embarazada, Reyna Angélica Marroquín, que había desaparecido en 1969. En apenas unos días, la policía desentraña un misterio casi olvidado. La chica había sido asesinada por su novio Howard Elkins. Tras matarla, metió sus restos en un barril de la fábricaque regentaba, lo dejó en el sótano y se olvidó de él. Continuó con su vida, como si nada hubiera pasado… Hasta que 30 años después, la verdad sale a la luz.