Mary, nuestra invitada, nos comparte cómo escuchó la voz de Dios en un momento crucial de su vida. Creció en un hogar donde, tras la salida de sus padres a trabajar, tuvo que cuidar de sus hermanos y hacerse cargo de la casa desde muy joven. En su juventud, Mary se involucró en una relación complicada y frecuentaba discotecas. A los 24 años, tras tener a su hijo, se dio cuenta de que había cambiado y, sintiéndose al borde de la desesperación, escuchó claramente a Dios decirle que debía convertirse. Tomó este llamado en serio, dejó atrás su vida anterior, se apartó de ciertas amistades y retomó su pasión por la música. Hoy, Mary es una adoradora y ministra a través de la música, dedicando su vida al servicio de Dios.