En la última edición de nuestra sección de ecología, hablamos con Ion Colino de la granja escuela Areitz Soroa, sobre el turismo rural y su relación con la sostenibilidad. Si bien el turismo rural ha crecido en popularidad, la realidad es que no siempre se ajusta a los principios de sostenibilidad medioambiental que muchos esperan al elegir un destino en el campo.

De la teoría a la práctica: la sostenibilidad en los alojamientos rurales

Muchos turistas buscan destinos rurales para escapar del bullicio urbano, en busca de paz y tranquilidad. Sin embargo, como nos explica Colino, el hecho de que un alojamiento sea rural no significa automáticamente que sea sostenible. "El turismo sostenible es algo más profundo", afirma. No se trata solo de alojarse en una casa rural, sino de adoptar prácticas cotidianas que ayuden a reducir el impacto ambiental.

Desde el uso eficiente del agua hasta la correcta regulación de la calefacción, Colino destaca cómo pequeñas acciones pueden marcar la diferencia: "Un grado más en la calefacción supone un 7-10% más de gasto energético". Sin embargo, la clave no está solo en las prácticas, sino también en integrarse en la cultura local, respetando las costumbres y tradiciones de la vida en el campo.

La desconexión digital: un desafío en el turismo rural

Uno de los grandes desafíos del turismo rural es la desconexión. Según Colino, muchos visitantes llegan buscando una experiencia tranquila y aislada, pero pronto se encuentran con que lo primero que buscan al llegar es conexión a Internet. Esta contradicción subraya que, si bien el concepto de desconectar de la rutina urbana es atractivo, la práctica de estar "desconectados" no siempre se cumple.

En Areitz Soroa, la propuesta es clara: "No tenemos televisión, la idea es que las personas se desconecten un poco de las redes sociales y la televisión". En este tipo de alojamientos, el enfoque es disfrutar del entorno, caminar por el campo y explorar las tradiciones locales, pero sin caer en la tentación de la vida digital.

El futuro del turismo rural: ¿Hacia dónde vamos?

Aunque la tendencia hacia el turismo sostenible está tomando fuerza, Colino cree que aún queda mucho trabajo por hacer. La sostenibilidad no puede limitarse a los discursos. "Se habla mucho, pero en la práctica no siempre se cumple", afirma. La clave está en integrar a los turistas en el ciclo natural del mundo rural, donde las actividades cotidianas también son parte de un compromiso con el medio ambiente.