Navidad, ¿Celebración o Reflexión? (parte 7 de 7)
Navidad, del latín nativitas, significa nacimiento. Una de las festividades más importantes del cristianismo en la que se conmemora el nacimiento de Jesús.
No se sabe cuándo se festejó la primera Navidad como lo hacemos. Antes los hombres observaban mucho la naturaleza, veían que los días eran más cortos y las noches más largas, el Sol poco a poco, sucumbía a darle más espacio a la noche y celebraban el nacimiento del Sol. Los romanos, cuando la noche es más larga, cuando la estrella parece detenerse, lo llamaron solsticio (sol inmóvil) de invierno». Ocurre alrededor del 21 de diciembre y tres días después, el 24 a medianoche, celebraban la fiesta del Sol Invictus o Saturnales. Festejaban la natividad del Sol, el 25 de diciembre, con coloridas fiestas y grandes banquetes, preparaban regalos, había entusiasmo de recibirlos, éstos eran obligatorios. Cualquier parecido con la Navidad cristiana no es mera coincidencia.
El imperio Romano, al instituir la iglesia cristiana como oficial, sustituyó ritos paganos que se celebraban en el mes de diciembre, como la natividad de Jesús. De esta manera se produjo un cambio en las costumbres de la época, se fijó la fecha de los Saturnales para la celebración de la Navidad. Con los siglos estas costumbres y tradiciones navideñas han llegado a muchas partes del mundo y en casi todos los lugares hay reuniones familiares o con amigos, comida, cantos, música, dulces, oraciones, abrazos, intercambio de regalos, juegos, etc.
En muchas ocasiones esto se convierte en una celebración donde hay quienes olvidan el verdadero significado. Este evoca a encontrase a uno mismo y reflexionar, ser generoso y solidario, agradecer, perdonar, compartir, vivir en paz y armonía con uno mismo y con los demás. Se olvida el sentido espiritual de esta celebración que es amar, amar es acción, no solo es sentir, amar como Jesús lo enseñó cuidando, respetando, valorando a todos los seres humamos, sin importar su raza o credo.
Soy Sandra Villanueva, declamadora, educadora, psicóloga y coach. Inicié Estoy en Paz hace dos años como un espacio de crecimiento personal que se apoya en varias plataformas y formatos para llegar a quien me quiera escuchar y a quien le pueda ayudar.
Para este formato de podcast he elegido pequeñas cápsulas de unos cinco minutos. Abro con un primer audio introductorio seguido de seis más que complementan el tema.
Gracias por acompañarme en este viaje. No dudes en contactarme, me encantaría escuchar de tí.