La línea de pensamiento es muy clara: los videojuegos tienen que ser jugados, y para ser jugados tienen que ser accesibles. Se estima que hay en torno a 400 millones de jugadores con algún tipo de discapacidad y la accesibilidad en los juegos es un paso necesario para este medio de expresión cultural de impacto global y muy diverso.Por ello es necesario señalar las vías para hacer un videojuego más accesible y estandarizar las medidas que los estudios de desarrollo pueden implementar para convertir esta vocación en una realidad. La Fundación ONCE junto con la Asociación Española de Videojuegos, AEVI, ha presentado esta semana El libro blanco de accesibilidad para desarrolladores, incluyendo no sólo medidas muy concretas para accesibilidad, sino una autoevaluación para medir la accesibilidad de los juegos a diferentes perfiles.Hablamos de ello con Quique García, responsable de videojuegos de la Fundación ONCE y de Gal11y, Arturo Monedero, vicepresidente de desarrollo de AEVI, Sergio Vera, responsable del portal de crítica de videojuegos y accesibilidad Videociegos y Antonio Martinez, responsable de Game Accesibility Nexus.Con Ismael Alonso hablamos de la accesibilidad en los juegos de mesa