El 18 de septiembre de 1979, con el asalto a la finca Mujuilá, en San Marcos, saldría a la luz pública una nueva organización guerrillera, la ORPA, que actuaría pronto con mucha fuerza en el occidente del país, desde la frontera mexicana hasta Sololá, aproximadamente. Si bien la ORPA no trabajaría en principio en conexión directa con el EGP, o con las preexistentes FAR, había una colaboración estratégica entre todos estos grupos armados,