En la Fiesta de la Santísima Trinidad, el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Monseñor Carlos Castillo, recordó que nuestro Dios no es un Dios solitario sino solidario, es una familia que se ama y se integra eternamente. Y por eso, la Iglesia está llamada a educar en el amor sin imponerse ni acentuar las contradicciones, ayudándonos a salir airosos, porque somos hermanos, pero especialmente, somos hermanos peruanos y peruanas.
La Celebración Eucarística de este domingo 30 de mayo fue ofrecida en especial intención por las víctimas de la Matanza en San Miguel del Ene, distrito de Junín, y que cobró la vida de 16 inocentes, incluyendo adolescentes y niños: "Dios bendiga a todos los peruanos para que juntos podamos superar momentos aciagos como la tragedia que hemos vivido hace unos días. Todo el sistema de vida tiene que reformarse para que seamos hermanos. Y qué mejor manera de celebrar nuestro Bicentenario que hermanados todos con el país que el Papa definió citando las palabras de José María Arguedas: 'el país de todas las sangres'", expresó en su homilía.