Las 8 de Hoy por Hoy

Ha dicho Joe Biden esta madrugada que no cree que vaya a haber una guerra total en Oriente Próximo, pero eso parece cada vez más difícil. ha llevado a cabo el mayor ataque en 20 años contra Cisjordania. También los suburbios de Beirut, donde pretendía matar al sucesor de Hassan Nasrala, el líder de Hezbolá. Y esta mañana ha bombardeado el principal paso fronterizo con Siria por donde miles de refugiados que escapan de la guerra intentan escapar del Líbano.

El primero de los dos aviones del Ejército del Aire que van a evacuar a 500 españoles que residen en el Líbano -la mitad de la población española que vive en el país- ya ha aterrizado en Beirut, mientras que el segundo lo hará en las próximas horas. Mientras, el conflicto se agrava, los bombardeos han continuado esta madrugada sobre Beirut y, en el sur, Israel y Hezbolá recrudecen los combates y el ejército israelí parece preparar otra ofensiva inminente.

La imagen del cielo de Israel cuando ya había anochecido, iluminado por las bombas, nos recordó la imagen de otras guerras de las que no hace tanto tiempo y nos puso ante la evidencia de la escalada del conflicto en Oriente Próximo, con un ataque de Irán contra Israel de una intensidad como nunca se había producido.

Anoche el primer ministro de Israel reunió a su gabinete y ordenó la invasión a la que el comunicado del ejército israelí llama incursiones basadas en información precisa, contra objetivos de Hezbolá en el Líbano. Es la primera vez que las tropas de Israel entran en su país vecino desde 2006, de donde salieron hace precisamente hoy -1 de octubre- 18 años.

Los servicios de rescate buscan medio centenar de cadáveres tras el último naufragio frente a las costas de El Hierro de este fin de semana. La ruta canaria es la más mortífera para los migrantes: se que cada tres cuartos de hora muere una persona intentando llegar aquí.

Mientras el mundo espera qué dirá Netanyahu en su intervención hoy en la ONU después de ignorar, una vez más a todos sus aliados, que le piden que pare, la Asamblea General de Naciones Unidas ha servido ya para mostrar en estos días una preocupación creciente entre muchos de los líderes que han acudido a ella, mientras que varios líderes internacionales piden reformar el sistema de veto de su Consejo de Seguridad por no ser representativo.

Con Israel a las puertas de la invasión terrestre del Líbano en lo que parece la repetición de cada uno de los pasos que la comunidad internacional quiso evitar en Gaza, esta noche ha sido el turno en la ONU para el presidente del Gobierno español, que ha pedido, tras la reunión del Consejo de Seguridad, que se elimine el derecho de veto en este órgano.

Antonio Guterres, secretario general de la ONU, ha recorado a los líderes de todo el mundo -que estaban frente a él- que nadie, ni el mundo ni la gente del Líbano se pueden permitir convertir ese país en otra Gaza. Además, es noticia de esta noche el nuevo conflicto diplomático que parece abrirse entre España y México, a donde el Gobierno ha rechazado ya asistir con motivo de la toma de posesión de la presidenta mexicana por no invitar al rey Felipe VI.

Los ataques del gobierno israelí este lunes han dejado casi 500 muertos en su país vecino, de donde miles de personas tratan de huir. Es la ofensiva más importante en el Líbano desde hace más de 30 años y el riesgo de escalada parece ya un hecho, con mandatarios de todo el mundo hablando de "crisis aterradora" y reclamando el fin del conflicto.

La ONU celebra una nueva Asamblea General advirtiendo de todas las catástrofes humanitarias que se producen en las guerras. A las de Ucrania y Gaza se le suman los peligros de los bombardeos israelíes en Líbano, que no cesan porque, según el gobierno de Netanyahu, tratan de cercar a Hezbolá. Un Netanyahu que acudirá a esta Asamblea, pese a que hay una solicitud de detención contra él por parte de la Corte Penal Internacional, que no servirá de mucho porque EE.UU. de momento sigue apoyando a Israel.