Marge consigue un trabajo de alta presión en una cocina de comida para llevar, pero cuando intenta montar un sindicato, obtiene más de lo que negoció colectivamente.

Durante una excursión escolar al museo, Bart rompe accidentalmente una exposición y, como consecuencia, la madre de Milhouse, Luann, le prohíbe juntarse con su hijo. Ofendida por el trato hacia Bart, Marge se propone conseguir entradas VIP para un concierto al que los niños iban a ir juntos y así demostrar que nadie puede menospreciar a una madre protectora.

El Director Skinner desafía al Superintendente Chalmers a hacerse cargo de la educación de Bart cuando una de sus bromas hunde un acto de recaudación de fondos del colegio. Chalmers toma un camino poco convencional para enseñar historia americana que produce en Bart una fascinación por el presidente Teddy Roosevelt.

En clave de falso documental, una joven emprendedora universitaria que abandonó sus estudios —Persephone Odair— convence al Sr. Burns para que financie su empresa llamada LifeBoat, que promete transformar agua salada en potable a bajo coste.

Marge sufre una intoxicación alimentaria y, mientras está enferma, tiene una serie de sueños que reflejan sus temores sobre el crecimiento de Bart y el fin de su infancia.

En el futuro, una anciana Lisa recuerda una caótica cena de Acción de Gracias marcada por un apagón masivo ocurrido días antes. En el presente, la historia revela cómo Homer fue señalado como el culpable del apagón, provocando la ira de todo Springfield y el exilio de su familia.

El profesor Frink ayuda en secreto a Homer a conseguir un prestigioso puesto en la nueva Central Nuclear de Shelbyville, proporcionándole respuestas a las complicadas preguntas de la entrevista de trabajo.

El Sr. Burns se mete en el negocio de las hamburguesas vegetarianas y Lisa se niega a creer que lo haga con malas intenciones.

Homer se hace amigo de Wayne, un reservado guardia de seguridad recientemente contratado en la central nuclear. Acosado por violentos flashbacks de su pasado como agente de la CIA, debe sobreponerse a las pesadillas que le atormentan para salvar a Homer de un terrorista ucraniano.

Bart y Lisa convencen a Homer para que compre una piscina y Bart se rompe una pierna al ir a tirarse a ella desde su casa del árbol. Con la única diversión del telescopio de Lisa, Bart se dedica a espiar a los vecinos,