Yo soy Xavier, una persona muy feliz. Vivo con mis amigos en esta casa diseñada para atender todas nuestras necesidades. Tenemos chofer, cocinera, jardinero, asistente personal y gente de limpieza. No tenemos nada de qué preocuparnos. Hacemos lo que queramos. Entramos con preferencia a los aviones, hoteles, espectáculos, juegos de futbol y a todo lo que se nos ocurra, porque nuestra forma de ser nos abre el paso en todos lados. Pero no se piense que por eso soy un engreído, sino que aprovecho mi ventaja para proponerme ser feliz. Me encanta andar del tingo al tango e ir a todos los conciertos. Amo estar vivo, amo la velocidad. Siento que la vida es muy corta, así que la vivo lo más rápido que puedo. No dejo de moverme, y no lo digo por mi cuerpo, sino porque soy muy inquieto por dentro. A todos demuestro que los amo y si no puedo hacerlo en vivo, lo hago en mi página de Face.
SÍ, es cierto, me gustaría salir con amigos, andar de antro por las noches, irme libremente entre las calles. Manejar muy lejos mi auto y perderme en carretera. Ser una persona independiente. Mas sé que eso no es posible, porque mi cuerpo no me obedece. Se maneja independiente de mi cerebro. Es algo muy chistoso, yo le digo una cosa y él hace lo que quiere. Total, nunca nos ponemos de acuerdo. Pero aún así he aprendido a comunicarme con la gente, a decirles quien soy, a que me conozcan por dentro y me acepten el defecto. Así que no me dejo vencer. Soy una persona feliz, porque así lo he decidido y así lo seguiré siendo, aun atado a esta silla, aun atado a la parálisis cerebral.