Coincidiendo con la simbólica fecha para los trabajadores del 1 de mayo, los sindicatos franceses quieren realizar una movilización histórica de récord para demostrar que su pulso contra Macron continúa aunque la reforma ya esté aprobada y promulgada. Un año justo después de haber sido reelegido Macron tiene el desafío de ampliar su mayoría o bien llegar incluso a una coalición con la derecha moderada para poder gobernar Francia.
Coincidiendo con la simbólica fecha para los trabajadores del 1 de mayo, los sindicatos franceses quieren realizar una movilización histórica de récord para demostrar que su pulso contra Macron continúa aunque la reforma ya esté aprobada y promulgada. Un año justo después de haber sido reelegido Macron tiene el desafío de ampliar su mayoría o bien llegar incluso a una coalición con la derecha moderada para poder gobernar Francia.