La vida, a veces, nos coloca en lugares complicados, pero, como si se trataran de una cumbre a la que llegas para disfrutar de las vistas, sigues avanzando porque sientes que todo tiene sentido y que merece la pena el esfuerzo. Pero no siempre podemos ser optimistas y soñar con cumbres maravillosas; a veces nos hundimos (mucho o poco) en un mar de incertidumbre y dudas, de miedo a brillar, y parece que la vida está en nuestra contra. Bueno, no es que yo sea una “happy flower”, pero me gusta pensar que somos nosotros los que complicamos todo con nuestra inercia al pesimismo. Un poco de azúcar (como decía Mary Poppins) no le hace mal a nadie. Y todos tenemos un poco de azúcar en nuestro interior. Tenemos mucha luz, pero solemos poner de todo encima para que no se vea. Quizá resuenes con esto que te digo, aunque te rechine de entrada. Pues bien, hoy te invito a llegar a esa luz de tu interior para que la esparzas, si te apetece, y te sientas positiv@ 🫶🏻 (poquito a poco, no te vaya a dar un subidón de azúcar, vale? 🥰). Como verás, no tienes que adentrarte mucho para llegar a tu luz. 💡🙏🏼