Hoy vamos a recordar nuevamente la obra de un excepcional compositor e instrumentista virtuoso, el polaco Frederic Chopin, y lo haremos escuchando una selección de composiciones, baladas y sonatas concretamente, compuestas por el artista a lo largo de diez años, entre el 1831 y el 1841.

En cuanto a las baladas, compuso cuatro obras para piano que se han convertido en piezas muy famosas entre los pianistas, y no solo por su belleza, que la tiene de sobra, si no también por la dificultad técnica que presentan.

habíamos dejado a nuestro celoso Otello rumiando su desventura y haciéndose eco de todas las patrañas que le cuenta su falso amigo Yago que ahora, en la sala de recepciones del palacio, esperan la llegada de la galera de Lodovico, embajador veneciano.

En ese momento, Desdémona entra en escena para recordar a su esposo la petición de Cassio, pero Otello arguye nuevamente un dolor de cabeza y le pide que se la envuelva con un pañuelo. Desdémona lo hace pero con otro pañuelo por lo que Otello le pide que lo haga con el pañuelo que él le regalo, uno bordado con fresas. Y claro, Desdémona no lo tiene porque se lo ha robado Yago.

Hoy retomaremos nuestra buena costumbre de irnos a la ópera. Y lo haremos con una obra muy interesante. Escucharemos OTELLO, la opera que Giuseppe Verdi estrenó el 5 de febrero de 1887 en la Scala de Milan.

Cuando Verdi estrenó su Otello, todavía en muchos teatros europeos se estaba representando otro Otello, el de Rossini. Pero la mejor adecuación de la obra de Shakespeare por parte de Verdi hizo la que la de Rossini desapareciera de la cartelera y fuera sustituida para siempre por esta nueva versión.

Hoy iniciamos una miniserie de programas dedicados a la música del maestro, interpretada, además, por un grupo de músicos fuera de lo común. Escucharemos los tríos para piano, violín y chelo de Ludwing van Beethoven interpretados por Daniel Barenboin al piano, Kian Soltani al cello y Michael Barenboim al violín.

Poco podemos decir, que no se haya dicho ya, de Daniel Barenboin. Pianista y director de orquesta argentino, nacionalizado también español, israelí y palestino.

Invitado especial en los mejores auditorios, acreedor de los mejores premios de la música, incluidos en ellos 6 Grammys.

Su compañero de grabación, Kian Soltani, y según opinión solvente de The Times, se trata de un "notable violonchelista, con una técnica que roza la perfección y que su interpretación se caracteriza por una profundidad de expresión que crea una conexión emocional inmediata con su público”.

¿Qué tal, amigos?, Espero que el verano os haya sido propicio y que las restricciones no hayan incordiado mucho, de todas maneras ¡no había otra!, suerte que a nosotros siempre nos queda la música y por eso estamos aquí. Una temporada más iniciamos nuestra andadura por el placentero camino de nuestro particular pentagrama con la seguridad de que nuestras expectativas se verán recompensadas.

Vamos a iniciar la temporada con un músico español, gran compositor y aún más genial instrumentista. Hablamos de Pablo de Sarasate que estará interpretado por el no menos genial interprete Ara Malikian.

Con el programa de hoy vamos a dar por terminada la temporada 2020/2021. Creo que ha sido un periodo intenso que nos ha permitido conocer y recordar música clásica y que, sobre todo, nos ha proporcionado momentos de gran belleza.

Hoy vamos a disfrutar de una singular miscelánea, de un recorrido ameno por la música de los grandes autores de todos los tiempos. Tchaikowsky, Mozart, Wagner, Camile Saint Sans, en fin, de todo un poco.

En esta nueva entrega de música clásica, nos las veremos, ¿por qué no? con Mozart, nuestro niño prodigio favorito, aunque cuando compuso las obras que hoy escucharemos ya no era tan niño.

Treinta y cinco años tenía Mozart cuando estrenó La Flauta Mágica, una ópera en dos actos representada por primera vez el 30 de septiembre de 1791 bajo la dirección del propio Mozart, apenas dos meses antes de su fallecimiento.

Hola a todos, en nuestro capítulo de hoy vamos a repasar una pequeñísima parte de la obra de uno de los músicos más prolíficos de la historia: Georg Philipp Telemann.

Telemann fue un importante compositor barroco alemán. Nación en Magdeburgo, el 14 de marzo de 1681 por lo que fue contemporáneo de Bach y de Händel.

Autodidacta en música, estudió leyes en la Universidad de Leipzig, pero como músico, como hemos dicho, fue tan prolífico que nunca fue capaz de contar el número de sus composiciones, viajó mucho, absorbiendo diferentes estudios musicales e incorporándolos a sus propias obras.

Decía Max Scheler, uno de los grandes pensadores del siglo XX, algo desconocido por cierto, que escuchar a Mozart o a Beethoven nos ayuda a ser mejores personas. Con este fin, el de ser mejores personas, con la esperanza de conseguirlo, y con el aliciente de disfrutar en el intento, nos confabulamos todas las semanas para escuchar música, música clásica, ¿por qué no?.

Hoy lo haremos con la obra de Richard Strauss.

Hoy volvemos con nuestra miniserie dedicada al piano, “el instrumento”. En este tercer capítulo repasaremos, junto a celebres piezas conocidas por todos, algunas otras joyas un poco más olvidadas pero no por ello menores.

El piano es conocido como el rey de los instrumentos. Su arquitectura, su sonoridad y su imponente presencia lo han convertido, desde su creación, en la esencia de la música, de la clásica, del jazz, del rock y lo hemos visto como hilo conductor en muchas películas.

Se dice que el antecesor más antiguo conocido del piano es la cítara, un instrumento de la Edad de Bronce originario de África y el sudeste de Asia. Se componía de un conjunto de cuerdas dispuestas sobre una tabla y que se hacían vibrar con las uñas o con algún objeto punzante. El famoso tema de la película “El tercer hombre” está interpretado por una citara.

Pero vamos con la música