El Barakaldo CF está en un momento clave, inmerso como se encuentra en su conversión en SAD. Es, por así resumirlo, su única vía para evitar la desaparición. Algo que, por cierto, no ha estado lejos de suceder. Es evidente que el fútbol vizcaíno no puede permitirse tal lujo, y afortunadamente los movimientos acaecidos en los últimos meses ofrecen esa ventana a la esperanza.

Lo deportivo como reflejo de lo institucional

Cuando lo institucional no funciona, lo deportivo se resiente. Y el descenso a los infiernos, como última etapa, es una buena muestra de un proceso que nadie ha sabido o podido detener. Es así como nos encontramos con el club gualdinegro militando en la 3ª RFEF. Categoría que viene a ser la última de las tres que han nacido al abrigo de los revolucionarios cambios imaginados y ejecutados por la Federación Española.

Y en ésas está el Baraka, navegando en aguas que ofrecerán de todo menos calma y tranquilidad, como ocurre con los otros nueve equipos vizcaínos presentes en la categoría. Si uno mira desde ahí hacia abajo, observa a los tiburones que acechan en la División de Honor, una categoría que ninguno de los presentes quiere visitar. Y en el caso que nos ocupa, es una cuestión vital para no llegar a la agonía.

Una transición para avanzar

Los nuevos rectores de la entidad son conscientes de que los pasos hacia arriba deben ser breves en lo posible, pero (más aún) firmes y estables. El fin debe ser, de forma innegociable, sortear tropiezos que echen por tierra todo el plan previsto. Porque esto sí que podría ser definitivo para la suerte del club vizcaíno. Las etapas, y así se observa en la hoja de ruta, se deberán cumplir con precisión suiza para poder llegar con éxito a la meta. "Es un año de transición, tenemos que ir poco a poco", asegura convencido Nando Alonso en nuestra tertulia de fútbol de bronce, Libre Directo.

El técnico reconocía, además, que el triunfo en tierras guipuzcoanas ante el Lagun Onak, primero del presente curso, ha restado grados a la caldera: "Necesitábamos esta victoria", para añadir a continuación que "tenemos mucho que mejorar, estamos muy verdes en muchas cosas". El problema con el césped de Lasesarre tampoco ha ayudado. Conviene recordar que el equipo ha tenido que entrenar en la Ciudad Deportiva de San Vicente, donde también jugaron la primera jornada. Parece que, a ese respecto, está todo en orden ya en el estadio gualdinegro. El equipo, y la afición, lo agradecerán.