El consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d’Anjou, ha reafirmado en EgunOn Bizkaia una postura de diálogo ante la aprobación del proyecto de presupuestos para 2026 y ha adelantado que ha agendado reuniones con los tres grupos de la oposición este próximo lunes. En la antesala del debate presupuestario, ha subrayado que las declaraciones políticas no han mostrado este año un tono tan constructivo, pero confía en que se pueda profundizar en capítulos y partidas.

D’Anjou ha explicado que la propuesta del Gobierno se articula en tres pilares: Salud y Educación, el Ejecutivo ha destinado el 53% del total a estos ámbitos; Seguridad y Vivienda, e inversiones con 935 millones adicionales de gasto a través de la Alianza Financiera Vasca que "nos permitirán transformar Euskadi".

Vivienda: crecimiento y Fondo Social

El consejero ha señalado que el área de Vivienda es el departamento "que más crece". Ha indicado que el presupuesto global se ha incrementado un 6,8% y que el esfuerzo en vivienda se intensifica: se incorpora un Fondo Social de Vivienda de 20 millones de euros y, con recursos propios, se logra un 37% de crecimiento. Se pondrán más de 120 millones con recursos propios y en 2026 se verán los primeros pasos, ha dicho.

Industria y Talgo: alianza público‑privada

D’Anjou ha puesto en valor que Euskadi ha mantenido una sólida base industrial y que la colaboración público‑privada ha sido clave. Ha citado el caso de Talgo como ejemplo: han abierto el camino para el regreso a Euskadi y la administración no ha querido gestionar empresas, sino ha impulsado junto al socio industrial un plan industrial eficaz.

Además, ha mencionado la herramienta Finkatuz y ha presentado Indartuz: con vehículos adicionales, se financiará junto a capital privado la escalada de empresas vascas, una deuda más flexible para planes de transformación, infraestructuras de futuro y la transición social.

Según ha expuesto, la política industrial ha generado empleo cualificado y valor añadido en el territorio. El enfoque hacia sectores estratégicos ha permitido una base industrial amplia en Euskadi, ha remarcado.

El consejero también ha recordado que el Gobierno ha llevado a la Cámara una emisión de 1.000 millones de euros y que, salvo un voto (Vox), ha recibido el respaldo del resto.

Arquitectura institucional y fiscalidad

D’Anjou ha defendido que respeta la estructura foral y afirma que “cuando algo funciona bien, no tiene sentido tocarlo”. A través de la Secretaría General de Coordinación y Proyectos Estratégicos, se sostiene una arquitectura fiscal “equilibrada”, aunque algunos sindicatos reclaman mayor recaudación. A su juicio, la fiscalidad debe poder compatibilizar la competitividad con el bienestar.