Salva, casado y con una hija, parece un tipo normal. Sin embargo, sus conversaciones con Maje dejan claro que estaría dispuesto a todo por ella.  

El 8 de noviembre, Maje realiza una llamada telefónica que pone en alerta a los investigadores. Durante la conversación, Maje habla con un chico sobre un paquete, pero la charla toma un giro inquietante cuando empiezan a discutir sobre la necesidad de desconectar de su casa y de ella misma. La conversación sugiere que están hablando del asesinato de Antonio, lo que alarma a los investigadores.

El chico menciona haber llamado a la policía, lo que provoca una reacción alarmada en Maje . La conversación revela que Maje y el chico tienen una relación más allá de la amistad, y que él podría estar implicado en la muerte de Antonio. 

Los investigadores descubren que Maje utiliza un teléfono B para comunicarse con él, pero cometió un error al llamarlo desde su número habitual, lo que permitió a los investigadores monitorear la llamada.

A medida que la conversación avanza, se hace evidente que el chico está completamente enamorado de Maje y dispuesto a hacer cualquier cosa por ella, incluso llevarla al aeropuerto para que se vaya de viaje con su novio. 

La relación desigual entre Maje y el chico, quien resulta ser un enfermero llamado Salvador Rodrigo, se vuelve cada vez más clara. Los investigadores continúan monitoreando sus comunicaciones, esperando el momento oportuno para actuar.

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