Aunque tenemos nuestras diferencias, el amor incondicional de mi madre ha sido un pilar fundamental en el proceso de solidificación de mi amor propio, confianza y pasión por vivir.
.
Para celebrar su cumpleaños (que fue ayer 3 de agosto) y como muestra de agradecimiento por todo su apoyo, le he dedicado este episodio. En él comparto la evolución de nuestra relación madre-hija y mis reflexiones sobre la importancia de aceptar a nuestros padres como personas en constante evolución; imperfectas, como todos. También te cuento cómo soltar mis expectativas hacia mis padres está transformando el dolor de la infancia en conexiones profundas en la edad adulta.
Espero que al escuchar este episodio sientas mi abrazo, y ojalá te ayude a conectar más con tu madre o la persona que te haya aportado ese calorcito hogareño especial a lo largo de tu vida.
A todas las que sois, fuisteis, o seréis mamás, GRACIAS. Sin vosotras no somos nada.