Girando al centro
Beban y fúmense en la taberna de Baco,
corran tras los pies de Afrodita,
respiren el opio del ocio,
que al fin esta tienda es gratuita.
A lo sagrado y profano, ¡oh! Les traigo la Torah,
paz y tolerancia a los seguidores del islam,
amor del hijo del hombre,
extingan sus deseos materiales con el nirvana,
abran las ocho puertas del budismo y explícame la vida
con una mirada.
Rechinen los dientes en el tantrismo y la alquimia,
con baños de sabiduría adopten la policromía,
mueran en la meditación,
hundiéndose cada quien en su constelación,
Con una idea firme,
abandona todo,
cambia el transcurso de la historia
con tu perfume;
eres enorme,
pero te falta todo lo que te di y debes jugar en este círculo
que derrame,
Dejen que la vida se muestre tal como es;
traten de cambiar el mundo perdiéndose en el,
cámbiense y conózcanse perdiendo el mundo.
Como cáscaras abiertas
y huecas me los entregaron
para que los formase;
pero cada quien formo su fruto
en este bosque que sufre incendios,
cada sabor es diferente;
riscos de gritos y dolor,
semillas que comen en las praderas.
Todo se aproxima
y toma una sola forma.
Así lo ha señalado
princeps huius mundi
¡vigilate!