La situación geopolítica actual destaca una creciente convergencia de intereses por parte de China hacia su vecino Tayikistán. A pesar de una complicada orografía, mayoritariamente montañosa y la ausencia de recursos energéticos, Tayikistán puede verse favorecida por los acuerdos de Pekín con el régimen talibán afgano.
La inestabilidad política del país se ha acentuado desde que comenzó la carrera sucesoria del actual presidente, Emomali Rahmon, en la que los diferentes aspirantes comienzan el juego de posicionamientos y buscarán aliados entre la élite gobernante para alzarse con el poder. Mientras tanto, la mayor parte de la población debe recurrir al contrabando y a la economía sumergida para poder sobrevivir en un país social y territorialmente divido en el que la corrupción de las élites merman sustancialmente los recursos desde el fin de la guerra civil