La Universidad de Oxford y el laboratorio Astrazeneca han suspendido los ensayos clínicos de su vacuna contra el coronavirus por una reacción adversa en uno de los participantes de dicho estudio. Esto podría causar demoras en el desarrollo de la vacuna y el acceso a esta. El doctor Carlos Eduardo Pérez asegura que este tipo de pausas en la investigación son frecuentes en la fase tres de estudios clínicos y que con ellas se pretende dar tiempo a los investigadores para examinar si los efectos adversos en el paciente son causales de la vacuna o un fenómeno independiente.