Canarias espera cerrar este 2025 rondando, de nuevo, los 18 millones de viajeros. Ya lo hizo en un 2024 marcado por las movilizaciones contra la masificación turística. "Hay que esperar a final de año, pero todo apunta a que podamos igualar las cifras", ha confirmado en la SER la consejera regional Jessica de León. Se trata de una cifra asumible para el Archipiélago según la dirigente, quien considera que "falta que las administraciones vayamos acompañando al ritmo de crecimiento, no tanto de los turistas sino de la población residente, para que los servicios que tenemos que disfrutar obligatoriamente todos (sanidad, educación, transportes, agua...) vayan acompasados".
De enero a junio, las islas recibieron a 9 millones de visitantes nacionales e internacionales por vía aérea según el Instituto Canario de Estadística (Istac). Ya en julio, el número de viajeros entrados en los establecimientos hoteleros y extrahoteleros fue de 1,3 millones de personas. Esto supone un 3,4% más que en el mismo mes de 2024. Sin ser el verano la temporada alta del Archipiélago, de momento la cifra de negocio alcanza los 480 millones de euros con una tarifa media por habitación ocupada que asciende a 126,15 euros.
Pero el crecimiento "no puede ser eterno". Lo reconoce la consejera secundando el lema de las protestas en la calle: "Canarias tiene un límite". Asegura que "donde tenemos mayor margen de crecimiento no es en la cantidad, que tiene que ser finita para los territorios, sino en valor". En este sentido, sitúa el objetivo turístico en la renovación de la planta alojativa obsoleta porque "no es lo mismo que la comunidad autónoma recaude un 7% de IGIC en una habitación vendida a 30 euros que en una vendida a 120".