Me levanto hoy con la fuerza de Dios para dirigirme, la sabiduría de Dios para guiarme, los ojos de Dios para mirar delante de mí, el oído de Dios para oírme, la palabra de Dios para hablar por mí, la mano de Dios para sostenerme, el camino de Dios delante de mí, el escudo de Dios para protégeme, ejército de Dios para salvarme de las tentaciones, de un hombre o de muchos que buscan destruirme.
Amén.