Respetados invitados y amigos, ¡hola a todos! Hoy estoy aquí, no para presumir de mis conocimientos, ni para alardear de mis logros. Estoy aquí para hablarles sobre una técnica aparentemente sencilla pero extremadamente poderosa: contar historias.
Primero, déjenme hacerles una pregunta: ¿alguna vez han visto una serie de televisión que les atrapó tanto que se quedaron despiertos toda la noche? ¿Sí? ¡Oh, parece que somos almas gemelas! Esa es la magia de una buena historia: te hace olvidar el tiempo, incluso te hace olvidar que tienes que trabajar al día siguiente.
Contar historias puede parecer un juego de niños, ¿verdad? Pero, en realidad, contar historias es una súper habilidad. Puede influir en otros, difundir ideas e incluso cambiar el mundo. Piensen en el discurso de Martin Luther King, “I Have a Dream”, ¿no es una historia conmovedora?
Alguien podría decir que los hechos son más persuasivos que las historias. Aquí quiero citar a una persona famosa: "Los hechos son duros, mientras que las historias son cálidas". Los hechos son como datos fríos, mientras que las historias son como una taza de café caliente, que calienta el corazón y despierta emociones.
En el ámbito laboral, contar historias es igual de importante. Imaginen en una entrevista: si cuentan una historia fascinante sobre ustedes, en lugar de repetir lo que dice su currículum de manera seca, ¡sería difícil que el entrevistador no les recuerde! Al presentar un informe de trabajo, una historia cautivadora puede duplicar el impacto de sus resultados, e incluso hacer que su jefe les busque para ascenderles y darles un aumento.
Ahora, pongamos un poco de humor para aliviar el ambiente. ¿Saben qué? Tengo un amigo que es programador, un típico chico casero. Me contó que es mejor contando historias cuando sale con su novia. Dice algo como: "¿Sabes? Encontrar ese error me costó mucho trabajo, pero al final lo resolví, y en ese momento, ¡me sentí como si hubiera salvado el mundo!" Su novia le puso los ojos en blanco y le dijo: "Entonces, cásate con tu computadora". Esto nos enseña que contar historias también requiere encontrar a la audiencia adecuada, ¡de lo contrario podrías quedarte soltero para siempre!
Volviendo al tema, contar historias no solo nos ayuda a tener éxito en el trabajo, también nos ayuda a construir una marca personal. Miren a Steve Jobs, ¿no vendió Apple al mundo entero usando historias? Él no vendía computadoras, vendía sueños.
Bien, ahora hagamos algo interactivo. Me gustaría que compartieran si alguna vez han tomado una decisión importante debido a una historia. Por ejemplo, decidir viajar por una película, o decidir perder peso por una historia inspiradora. ¿Alguien? Vamos, compartan, y sintamos juntos el poder de las historias.
Finalmente, quiero decir que contar historias no es solo una técnica, es un arte, un arte que puede tocar los corazones. Aprendamos a contar historias, a usar historias para influir en otros y cambiar el mundo. Porque cada uno de nosotros es el protagonista de la historia de nuestra vida, y una buena historia puede hacernos el héroe brillante.
Gracias a todos, espero que mi charla les haya inspirado, y que sus historias puedan motivar a más personas. ¡Contemos historias y hagamos este mundo más colorido y cálido!