Aquí seguimos. Ni fundido a negro, ni explosión, ni na de na.
A ver, que casi mejor. A mí me venía fatal lo del fin del mundo.
Seguro que a más de uno le hubiera encantado, aunque solo fuera por joder.
Seguimos con lo de las residencias. Con Isabelita, con Simón, con Cayetana, y claro, con las Elecciones, los presupuestos y el fútbol. Eso sí, con mascarilla.