Fabián Harari, en su columna semanal en NdR Radio, habló sobre la situación política y económica de nuestro país. Actualmente, en la Argentina tenemos dos proyectos inviables. Uno de ellos planea dejar las cosas como están y el otro busca tratar de ajustar un poco más el cuerpo al alma. Ambas son propuestas de la burguesía. Lo que a esta clase social la favorece en el corto y mediano plazo, en su momento la va a terminar destruyendo.
Pero tampoco pueden digitar otra maniobra porque el capitalismo argentino no da para más, es una especie de enfermo terminal que uno no sabe cómo hace para seguir viviendo. Nuestro país tiene una estructura demasiado grande para lo que es su capacidad productiva y lo que le sobra básicamente es burguesía, es decir, una serie de empresarios que no tienen la capacidad de serlo en términos del mercado mundial.
En este contexto, nos encontramos que cada 10 años, aproximadamente, la realidad misma hace un ajuste y después viene algún gobierno a montar una recuperación lógica donde todo parece mejor si lo comparamos con el momento de la caída, pero peor si analizamos el período previo al derrumbe.