Decía la humorista y escritora Erma Bombeck que “No hay nada más triste en este mundo que despertarse la mañana de Navidad y no ser un niño”. Nosotros estamos de acuerdo, pero en esta ocasión hemos querido añadir algunas tristezas más que nos pueden ocurrir en esta Navidad, quizá no tan graves como no ser un niño, pero también desoladoras. Una Navidad que (seguro que lo habéis notado por las luces, los turrones y las cenas de empresa) ya está prácticamente aquí. Pues bien, para ayudarnos a saber cuáles son esas tristezas nada mejor que Mikel López Iturriaga, periodista experto en gastronomía y capitán del portal El Comidista, quien, como recordaréis, nos acompaña en el espacio “Vida Sana” el primer viernes de cada mes.
Dicho esto, con Mikel hemos hablado de diversas tristezas navideñas, como:
La fiebre que nos entra por comer más y más y más comida en esas fechas.
¿Es triste una Navidad sin carne, pescado o marisco?
Los precocinados navideños ¿es algo especialmente triste?
El aluvión de dulces: turrones, polvorones, mazapanes, etc. ¿Los tomamos “con moderación”?
La inundación de dulces navideños en versión "light" o "sin azúcares añadidos”.
El consumo de alcohol se dispara en Navidad… y sus consecuencias son, también, tristes, como el llamado “síndrome cardiaco festivo”.
Algo que Mikel define como “El post-horror”: ponernos a dieta el 7 de enero. Insisto: “Hacer dieta puede engordar”.