Octubre, y el consecuente inicio de la campaña electoral 25-26, va quedando sellado por el feroz enfrentamiento del Ejecutivo contra el Tribunal Supremo de Elecciones.
Primero, en abierto rechazo a las regulaciones establecidas para la difusión de los mensajes de corte político electoral que restringen, a quienes detentan el poder de turno, hacer uso de recursos públicos -no para rendición obligatoria de cuentas- sino para proselitismo. Y luego, por la obligación del TSE de solicitar a la Asamblea Legislativa autorización -vía levantamiento del fuero de improcedibilidad- para estudiar eventualmente 15 denuncias de beligerancia política interpuestas contra el mandatario por distintos actores políticos y no políticos.
De estos y otros temas acaso, de menor calado, pero de mucho ruido, conversamos en clave de coyuntura local con el politólogo Gustavo Araya Martínez.