Vivimos tiempos de transformaciones tan aceleradas que constantemente debemos estar aprendiendo nuevos conceptos que definen los cambios profundos que controlan nuestras vidas. Uno de estos es el tecnofeudalismo.

Esta nueva categorización se utiliza para explicar las condiciones que han hecho de las gigantescas corporaciones tecnológicas las dueñas del poder económico, cultural, educativo y político del mundo de hoy.

Como se deduce, el término alude a una analogía con el sistema de los señores feudales de la Edad Media, pero adaptado a la era digital y la economía globalizada, de modo que los señores feudales amos de las “Big Tech” obtienen su principal insumo, no de actividades productivas como en el pasado (o incluso especulativas) sino de las rentas de uso de las plataformas, de la nube; razón por la cual se les conoce a esos amos como los nubelistas.

Se trata entonces del triunfo de la renta sobre los beneficios que somete al vasallaje a casi todos porque casi todos -incluidos los viejos capitalistas- somos ahora “siervos de la nube”.

Así pues, los nubelistas controlan las plataformas y los algoritmos en línea que condicionan las actividades diarias de miles de millones de personas en el mundo, desde la comunicación, el consumo, el entretenimiento, la educación y las nuevas formas de trabajo.

Son Meta, Nvidia, Google, Amazon, Microsoft y Apple en Estados Unidos. ByteDance, Alibaba, Tencent, WeChat o AntFinancia en China. Poseen el control de la información y los recursos digitales, lo que los convierte además en actores políticos, que han aprovechado las vicisitudes de la gobernanza (tanto en democracia como en sistemas verticales de control de poder). Como sea, operan de manera dominante.

Para conocer más de este término acuñado en los últimos años por destacados economistas como el francés Cédric Duran y el griego Yanis Varoufakis, conversaremos con el especialista en estrategia digital y producción de contenidos, Esteban Mora.