Junto con la celebración del Día Internacional del Trabajo el próximo jueves 1 de mayo, la Asamblea Legislativa definirá la elección del último directorio del actual período constitucional.
Todo apunta a que el liberacionista Rodrigo Arias Sánchez, será el presidente por cuarto año consecutivo, al haber amarrado los votos necesarios.
Ello solo reforzará la gestión de ataques y descalificaciones por parte del Ejecutivo y su bancada que ya adelantó que dará los ocho votos que le quedan para su propio candidato.
A esa agria confrontación hemos de adicionar la campaña que ha decidido emprender de nueva cuenta el mandatario contra el Tribunal Supremo de Elecciones, acaso para ir sembrando desde ya dudas acerca del papel que desempeña el colegiado electoral y, consecuentemente, sobre la transparencia del proceso.
Se avecina, pues una legislatura particular que podría incluso llegar a dirimir si levanta o no la inmunidad al presidente Chaves Robles, debido al proceso recientemente iniciado por la Fiscalía General de la República, aunque para que el legajo llegue a Cuesta de Moras, la decisión pasará primero por la Corte Plena del Judicial.
En medio de estos fragores se definirá también el destino de los proyectos más relevantes de la agenda legislativa, tales como armonización del sector eléctrico, las jornadas laborales, la reforma a la contratación pública y los pendientes de seguridad.
Para ampliar en estos escenarios de la política local conversamos con Claudio Alpízar Otoya, ahora en su doble condición de politólogo y aspirante presidencial del recientemente creado Partido Esperanza Nacional.