A pocos días de la primera vuelta presidencial en Francia, el poder adquisitivo resulta el tema crucial de estas elecciones. Muy por encima de la inmigración o la seguridad, la preocupación mayor de los franceses por su capacidad de adquirir bienes y servicios alcanza la cima ante una inflación inevitable empujada por la pandemia y ahora la guerra en Ucrania.