Inicialmente había titulado a este episodio, productividad y Neovim,
o algo similar. Sin embargo, lo cierto, es que esta reflexión, que te
traigo no se circunscribe exclusivamente a Neovim. Esta reflexión se puede aplicar a cualquier
aplicación,
entorno,
medio, o lo que quieras, que sea
susceptible de configurar. La cuestión, es que personalizar y configurar una herramienta, tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y en muchas ocasiones, nos apoyamos en el estandarte de la
productividad para personalizar nuestro entorno, sin darnos cuenta de que
estamos invirtiendo casi mas tiempo en personalizar que en trabajar. Si, es un hecho, que siempre he tenido presente, y es una razón, por la que en muchas ocasiones, no recomiendo este tipo de sistemas, porque realmente
están reñidos productividad y personalización.
Si, puede parecer una paradoja, pero si te paras a pensarlo, tiene
toda la razón del mundo, siempre y cuando lo veas, tal y como lo intento expresar. Es decir, desde el punto de vista, de que una personalización
continua, te puede llevar a un desastre.