¿Qué pasa cuando la crítica de vinos deja de ser una lista de puntajes y se convierte en una forma de contar historias, tender puentes y celebrar la identidad cultural?
En este episodio de Chefas nos visita Fabricio Portelli, sommelier, periodista y creador de REPORTELLI, una guía digital que cambió la manera de entender y comunicar el vino argentino. Con más de dos décadas de experiencia, encontró en el vino una excusa para hablar de territorio, personas y pasión.
Licenciado en Marketing y sommelier desde el año 2000, comenzó su camino junto a Miguel Brascó en el programa Dos de Copas. Desde entonces, fue parte de El Conocedor TV, Lado V, escribió columnas en medios como Radio Mitre e Infobae, y fue jurado en los concursos más importantes del mundo. En 2002 creó Vinos de Lujo, un evento que reúne lo mejor de la alta gama local. En 2017 lanzó la Video Guía de Vinos y, más tarde, REPORTELLI: una herramienta gratuita y viva, que este año evaluó más de 4.000 vinos y destacó 750 etiquetas.
Para Fabricio, el vino es lenguaje, cultura y hospitalidad. Su guía no es un ranking frío, sino una curaduría pensada para ayudar a entender el presente del vino argentino. REPORTELLI está organizada por puntajes, pero también por narrativa: los vinos nuevos, con potencial, tienen tanto protagonismo como los consagrados. Aunque él considera que un vino de 86 puntos puede ser excelente, sabe que hoy las bodegas apuntan a 95 o más, en un contexto donde los puntajes se inflacionaron. Por eso prefiere no calificar todos los vinos, pero sí recomendarlos de forma estratégica.
La industria local cuenta con más de 1.000 bodegas, 6.000 etiquetas y terroirs en casi todo el país. Sin embargo, para Fabricio, el techo no está en la tierra ni en el talento de los productores, sino en la falta de inversión, consecuencia directa de los vaivenes económicos. Aun así, su compromiso con el vino argentino es una bandera: porque comunicar también es cuidar lo propio.
Hablamos sobre cómo se construye un paladar profesional, cómo se transforman datos en relatos, y por qué una guía puede ser una herramienta de democratización del gusto. Fabricio rinde homenaje a sus grandes maestros, Miguel Brascó y Elisabeth Checa, con quienes aprendió que el vino no se impone: se comparte.
¿Cómo se traduce la identidad de un país en una copa? ¿Qué implica puntuar sin herir sensibilidades? ¿Y qué lugar ocupa la empatía en la crítica especializada?
Una charla sobre sensibilidad, rigor, intuición y por qué el vino argentino —con su historia, su gente y su presente— todavía tiene mucho por contar.