Clint Eastwood vuelve al Western de forma magistral, con el film más importante de su carrera que lo consolidaría como uno de los grandes directores de su generación. Retratar la violencia quitándole cualquier cualidad redentora o graciosa parecía ser el objetivo de Clint Eastwood en 1992, y el guión de David Webb Peoples, que estaba guardado en los archivos del director hace más de una década, estaba tan en sintonía con aquello que prácticamente no se modificó. El tratamiento del mismo, sirve como un estudio o crítica al género más asociado con Hollywood, presentando una completa desmitificación de distintos aspectos que fueron forjando la identidad del viejo oeste y estados unidos, lo que hace que Unforgiven sea contante objeto de análisis para estudiantes del séptimo arte. También se destaca la labor en la cinematografía, la construcción de los ser y las actuaciones sólidas de todo el elenco dónde destacan, además de Eastwood, Gene Hackman, Morgan Freeman y Richard Harris.