Menos libertad de prensa y más propaganda. La obsesión por los medios de comunicación del Gobierno de Pedro Sánchez choca con lo que frontalmente hoy se celebra: El día mundial de la Libertad de Prensa. El presidente del ejecutivo ha tomado como centro de la campaña electoral las catalanas y también como eje central la actuación de Moncloa, los bulos, los 'pseudomedios' y las páginas web que así es como denomina a todos esos periódicos no afines que han ido destapando con sus investigaciones las irregularidades de la Administración Pública y las sospechas entorno a su familia.
Todos estos ataques se han visto en aumento tras conocerse que Begoña Gómez formaría parte de la trama de corrupción del Gobierno del PSOE, que tanto la esposa de Sánchez como el hermano de este crecieron profesionalmente al mismo tiempo que medraba el poder del presidente