El Congreso de los Diputados está debatiendo la reforma del Poder Judicial acordada por el PSOE y PP, la cual busca cambiar la elección de los vocales del máximo órgano judicial. Los nuevos miembros del consejo tendrán seis meses para proponer un sistema renovado, que deberá ser aprobado por tres quintos de los vocales y enviado al Congreso y Senado. La propuesta cuenta con el apoyo de 257 votos del PP, PSOE y Coalición Canaria, mientras que ERC, Junts, Bildu, PNV, Podemos y Sumar se oponen. En el trasfondo, el Tribunal Constitucional está liberando a condenados por el caso de los ERE, lo que genera un conflicto con el Tribunal Supremo. Félix Bolaños, ministro del gobierno, ha criticado las decisiones de los magistrados opuestos a la amnistía, sugiriendo una influencia política en el poder judicial.