El gobierno español ha decidido ofrecer a Cataluña un trato económico privilegiado, denominado "financiación singular", que incluye la condonación de 15.000 millones de euros de deuda, como parte del acuerdo de investidura de Pedro Sánchez. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció que Cataluña tendrá más capacidad fiscal, gestión propia de impuestos y una agencia tributaria catalana, similar al cupo vasco. Esto significaría que Cataluña gestionaría 52.000 millones de euros en lugar de los actuales 26,000 millones, lo que requeriría un ajuste de 26.000 millones en recursos públicos a nivel estatal.